Tenía pendiente este viaje, a ver a unos grandes amigos desde hace años,
y aprovechando la visita, fuimos un día a Bass Rock. Lástima que estaba
el mar muy picado, y desde la barca sólo no pude hacer las fotos de
alcatraces y frailecillos, que me hubiese gustado... entre otras cosas
porque me pillé un buen mareo. Gracias a Javier Almeida por llevarme a este magnífico lugar.
Es curioso ver como estos arcoiris alados ligotean, y se hacen regalitos
los unos a los otros para conquistarse. Bastante más bonito que el 14
de febrero.